Coronavirus. Cambios en el día a día y cómo gestionarlos con éxito.

Patricia García

Psicóloga y Creadora del blog Psicología que me Guía 🧭 Terapeuta Cognitivo-Conductual y EMDR 🧠contacto@patriciagarciapsicologa.com 📬

junio 7, 2020

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Desde hace unas semanas vamos viendo luz más allá del túnel, se van disipando algunas dudas… Pero aparecen otras. ¿Qué pasará una vez “termine” todo esto?, ¿volverá todo a la normalidad?, ¿qué será distinto?…

Sin duda, el paso del COVID-19 por nuestras vidas dejará huella. Tendremos que reorganizar rutinas, trabajo, estudios, vida familiar,… Con el correspondiente desgaste que ello implica. Aunque el ser humano ha sobrevivido a grandes desgracias (guerras, post-guerras, genocidios, etc.), hay amplia evidencia de que superar esas situaciones conlleva, en el mejor de los casos, algunas repercusiones a nivel psicológico.

¿QUÉ REPERCUSIONES HA TENIDO EL CONFINAMIENTO?

En el post anterior, vimos la relación entre el covid-19, el estrés y el síndrome general de adaptación. Sin embargo, quedarnos con la idea de que el covid-19 nos generará estrés es, en mi opinión, demasiado reduccionista. Sería como decir, que el nacimiento de un bebé hará que duermas menos horas (padres/madres que leáis esto… os suena, ¿verdad?). Es una verdad. Pero a medias. Porque el nacimiento de un bebé también tendrá otras consecuencias: cambios en las rutinas, en la relación de pareja, en tu percepción del tiempo, de la vida, de lo que es importante, y de lo que no lo es, etc.

Del mismo modo, esta pandemia nos ha afectado en varias de áreas. Podríamos hablar largo y tendido sobre todos los cambios provocados por el confinamiento, pero por ir al más al grano, comentemos cinco de los cambios que me parecen más relevantes:

1) Cambios a nivel laboral. Bien por exceso (jornadas intensivas de profesionales sanitarios), o por defecto (ERTEs), o bien por un cambio en la modalidad (teletrabajo) pero, en cualquier caso, cambios ha habido, y muchos.

2) Cambios en la dinámica familiar. Niños en casa en lugar sin poder ir a la escuela, adultos mayores sin poder acudir a sus centros de día,… Si esto no le trastoca las rutinas a uno, que me pellizquen.

3) Cambios a la hora de afrontar los problemas. Salir a dar un paseo tras discutir con la pareja o con los hijos, o tomar unas cervezas con los amigos para relajarme, son estrategias que han estado vetadas estas últimas semanas.

4) Cambios en la forma de estudiar. Pasarse al formato online, no poder acudir a la biblioteca o sala de estudio habitual para estudiar, o tener que posponer exámenes ha estado (y está) a la orden del día.

5) Cambios en nuestra relación con la comida. Si en condiciones normales ya podemos encontrar difícil comer saludablemente, ¿qué esperar en situaciones de estrés, incertidumbre, y rodeados de esos snacks que tanto nos gustan, sabiendo que están en la despensa…? Muchas personas se han encontrado estas semanas con serios problemas para poder mantener unas pautas correctas de alimentación. Bien sea por exceso (atracones), o por malas elecciones alimentarias (procesados poco saludables, alimentos precocinados, etc.).

¿PODEMOS SACAR ALGO POSITIVO DE TODO ESTO?

Oímos con frecuencia que de todo lo malo se puede sacar algo bueno. Y aunque hemos de ser cautos con esta afirmación (no hay que perder la empatía con la persona que está afrontando una dificultad en su vida) tiene su parte de razón. Los cambios, siempre son vividos como un estrés para el organismo. Te sacan de su homeostasis. De tu zona de confort. Sin embargo, sin esos cambios, te estancarías. Te debilitarías. Paradójico, ¿verdad?

Con esto, no pretendo transmitir un mensaje de positivismo vacío y alejado de la realidad. La situación ha sido seria. Durante el estado de alarma ha habido muchos fallecimientos, familias enteras afectadas, han aumentado las cifras de violencia intrafamiliar, miles de personas han visto sus vacaciones canceladas,… Y una larga lista de complicaciones.

Dificultades en la vida siempre habrá. Y para más inri, gran parte de ellas no las podremos controlar. Sin embargo, lo que sí podemos controlar, es qué sentido le damos a estas vivencias, y cómo las afrontamos. Centrarnos en aquello que no podemos controlar como individuo (p.ej.: la aparición de una pandemia), es la vía perfecta para desarrollar ansiedad, frustración, o ira. En estudios recientes, se ha encontrado que a raíz del confinamiento las emociones desagradables (p.ej.: ansiedad, depresión, indignación,…) y la sensibilidad a los riesgos sociales han aumentado. Mientras que las puntuaciones en emociones agradables (p.ej.: cuestionario de felicidad de Oxford) y la satisfacción con la vida, disminuyeron. Detrás de esas emociones desagradables, solemos encontrarnos con un diálogo interno que resulta disfuncional para la persona: “¿Por qué me ocurre esto a mí?”, “Esto es injusto”, “El Gobierno debería de hacer esto y lo otro”, son algunos ejemplos.

Por otro lado, esta pandemia también ha supuesto una reconfiguración de la escala de valores para muchos. Recientes estudios han reportado que las personas han estado más preocupadas por su salud y familia, que por el ocio y los amigos.

 

¿CÓMO SALIR FORTALECIDOS DE TODO ESTO?

Todos hemos oído que lo que no te mata, te hace más fuerte. Pero no nos han explicado, que NO por el mero hecho de encontrarnos con dificultades saldremos fortalecidos de ello. Hace falta un buen método. Un método que nos permita obtener al máximo los beneficios de esa dificultad, y minimizar al máximo las desventajas. Veamos 5 preguntas que podrán serte de ayuda para analizar si estás (bien)utilizando las dificultades para fortalecerte, o si más bien te estás dejando arrastrar por ellas:

1. ¿Cuál es mi diálogo interno? Si tu diálogo interno está centrado en variables que no puedes controlar (p.ej.: que se encuentre una vacuna definitiva para el covid-19, qué hacen los politícos,…) estás invirtiendo tu (valiosa) energía en algo que no te revertirá beneficios. No es que esté mal tener esos datos en cuenta. Estar actualizado es positivo. Pero si toda tu atención se centra en eso, tu estado de ánimo dependerá de factores externos que están fuera de tu control. Te sentirás mejor si aceptas eso que no puedes controlar, y centras tu energía en aquello que sí que está dentro de tu control (p.ej.: lavarte las manos, utilizar mascarilla, mantener la distancia de seguridad, etc.).

2. ¿Cuál es mi escala de valores?, ¿me está siendo útil? La pandemia le ha servido a muchas personas para darse cuenta de que quizás estaban actuando acorde a una escala de valores que no les aportaba felicidad. Tener claros tus valores, y actuar congruentemente a ellos, te ayudará a sentirte en sincronía con tus acciones.

3. ¿Entreno a diario mi capacidad de adaptación? En otras palabras: ¿me entreno para ser resiliente? La resiliencia es una característica propia de personas que saben aprovechar las dificultades para aprender de las mismas. Identifica dónde está tu zona de confort, y auto-instígate a salir de ella para ampliarla.

4. ¿Mi actitud ante los problemas es la adecuada? Cambiar el “¿Por qué me ocurre esto?” por el “¿Para qué me ocurre esto?, ¿Qué puedo aprender de esto?”, redirigirá tu foco de atención hacia la solución, y no hacia el problema.

5. ¿Estoy haciendo un buen uso de mi tiempo? Los pensamientos rumiativos, el victimismo, el tremendismo, etc., nos llevan a emociones como la desesperanza, la ansiedad, o la tristeza. Si te sientes atascado en esas dinámicas, coge aire, y pasa a la acción. Que tus acciones te envíen el mensaje “Estoy haciendo algo para solucionar el problema”.

REFERENCIAS:

– Li, S., Wang, Y., Xue, J., Zhao, N., Zhu, T. (2020) The Impact of COVID-19 Epidemic Declaration on Psychological Consequences: A Study on Active Weibo Users. International Journal of Environment Research and Public Health. 2020 Mar 19;17(6). pii: E2032. doi: 10.3390/ijerph17062032

– Garfin, D. R., Silver, R. C., & Holman, E. A. (2020). The novel coronavirus (COVID-2019) outbreak: Amplification of public health consequences by media exposure. Health Psychology. Advance online publication. http://dx.doi.org/10.1037/hea0000875

– Gavin, B., Hayden, J., Adamis, D., McNicholas, F. (2020) Caring for the Psychological Well-Being of Healthcare Professionals in the Covid-19 Pandemic Crisis. Irish Medical Journal, Apr 3;113(4):51.

– Serna, Juan Moisés de la (2020) Aspectos Psicológicos del COVID-19.

– Tan, B.Y., Chew, N.W., Lee, G.K., et al. (2020) Psychological Impact of the COVID-19 Pandemic on Health Care Workers in Singapore. Annals of Internal Medicine; [Epub ahead of print 6 April 2020]. doi: https://doi.org/10.7326/M20-1083

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