En estos días de confinamiento, sale a la luz más que nunca la importancia de saber gestionar positivamente la soledad. En un mundo en el que con un solo click podemos conectar con miles de personas, cada vez parece que se nos hace más difícil encontrar momentos en los que entrenar esa habilidad tan importante: aprender a disfrutar de nuestra propia compañía.
ÍNDICE
¿CÓMO ENTRENAR EL SABER ESTAR SÓLO/A?
La soledad puede provocar emociones muy diferentes en cada uno de nosotros. Esto dependerá de nuestras experiencias vitales, de nuestro temperamento, factores culturales,… Pero, ¡buenas noticias! En todos los casos, el aprender a estar solo, es algo entrenable.
La soledad forma parte de nuestras vidas. Por lo que cuanto antes aprendamos a habituarnos a esos momentos, mejor.
CONSECUENCIAS DE NO SABER ESTAR SÓLO/A
1) Sensaciones de angustia, ansiedad, o tristeza en momentos de soledad.
2) Evitar a toda costa el estar solo. Perpetuando el que nunca nos expongamos a estar solos y, por tanto, nunca nos habituemos a esas sensaciones.
3) Dependencias emocionales.
4) Implicarnos y/o mantener relaciones sociales poco saludables.

“Soledad no es estar sólo. Es estar vacío”
Séneca
¿CÓMO APRENDER A DISFRUTAR DE LA SOLEDAD?
1) Autoconócete: busca actividades que te guste realizar en solitario.
2) Analiza contras… ¡Pero sin olvidar los pros! Anticipa los beneficios que te aporta el estar solo.
3) Plantéate objetivos específicos y… ¡Pasa a la acción! (Por ejemplo: “Mañana de 12h a 13h, saldré a correr”; será mejor objetivo que “Empezaré a hacer más deporte”).
4) Póntelo fácil: crea un clima agradable (música que te guste, ropa cómoda, un lugar en el que te sientas especialmente a gusto,…).
5) Practica la autointrospección: identifica qué pensamientos te están generando ese malestar en momentos en los que estás solo/a (p.ej.: “Si saben que estoy solo, pensarán que no tengo amigos”) y cámbialas por creencias que te generen emociones más agradables (“Que los demás piensen que no tenga amigos, no significa que no los tenga. Puedo disfrutar de mi tiempo solo, o en compañía”).
6) Distingue entre “estar” solo, y “sentirse” solo. Podemos estar rodeados de gente y sentirnos solos. Pero también estar solos, y sentirnos plenamente acompañados. Recuerda: tus emociones dependen mucho más de ti, de tus pensamientos, de tu experiencia subjetiva, que del contexto.
7) Practica actividades en las que entrenes tu atención plena. Tocar un instrumento, ejercicio físico, meditación,… Cualquier actividad que requiera el 100% de tu concentración, te ayudará a gestionar mejor tus pensamientos. Paradójicamente, es necesario conectarse al máximo para poder desconectar… ¡Caprichos del cerebro!
P.G. 🧭
REFERENCIAS
Montero M, López L, Sánchez -Sosa JJ. (2001) La soledad como fenómeno psicológico: un análisis conceptual . Salud Mental; 24 (1):19-27.
Gammon J. (1999) The psychological consequences of source isolation: a review of the literature. Journal of Clinical Nursing. Jan;8(1):13-21. DOI: 10.1046/j.1365-2702.1999.00201.x.
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