En el anterior artículo del blog, hablamos sobre las funciones de las emociones en la dimensión intrapersonal, según Levenson.

Hoy, abordaremos la segunda dimensión que nos propone este autor:

LA DIMENSIÓN INTERPERSONAL DE LAS EMOCIONES

Vamos a ello:

Como vimos en el último artículo (Las funciones de las emociones (I)), las emociones no sólo han cumplido en el pasado funciones muy importantes en el ámbito intrapersonal (es decir, en la relación que mantenemos con nosotros mismos), sino que las siguen cumpliendo hoy día. Con todo, en el ámbito interpersonal las emociones también suponen una clara repercusión en cada uno de nosotros. Keltner y Haidit propusieron a finales del siglo XX, funciones de las emociones en los ámbitos de pareja (relaciones diádicas), de amigos y/o familiares (grupales) y culturales. Veámoslas una por una:

En el plano diádico.

Si nos centramos en las relaciones de pareja, hemos de tener en cuenta que lo relevante en una relación de pareja es establecer el papel de las emociones en la organización de las relaciones significativas. Las funciones propuestas en este plano, son las siguientes:

1.1.) La expresión de emociones ayuda a los individuos a conocer las emociones, las creencias y las intenciones de la otra persona con quien mantiene la relación de pareja. Es decir, es gracias a esa expresión emocional que podemos disfrutar de una coordinación rápida de las interacciones sociales.

1.2.) Otra función importante, es el aprendizaje de pautas sociales. Por ejemplo: la sonrisa, cumple una función relevante en la sociedad. Salvo en situaciones poco propicias, la sonrisa suaviza y hace fluida la relación interpersonal. 

1.3.) La comunicación emocional en forma de manifestaciones externas es el paso para recibir el feedback, dando lugar a la respuesta expresiva de quien percibió tales manifestaciones. Por ejemplo: la manifestación de la ira, puede desencadenar en la otra persona ira, miedo, o impotencia.

En el plano social.

Las emociones nos ayudan a identificar los distintos miembros que configuran nuestro colectivo. Al mismo tiempo, también sirven para delimitar las fronteras de lo propio rechazando lo ajeno. En esta dimensión, podemos localizar las funciones de cohesión social y/o solidaridad que tienen muchas emociones.

En el plano cultural.

El sistema sobre el que repercuten las funciones de las emociones es la propia cultura, entendida ésta en la dimensión referida a grandes grupos, sociedades, países, o naciones. Por ejemplo: en España, hay una tendencia a saludarse dando dos besos en las mejillas, dependiendo del grado de parentesco. Sin embargo, esta norma social implícita no es tan bien recibida en otras culturas; tales como la anglosajona o la asiática.

Teniendo todo lo anterior en cuenta, podemos decir que las emociones se encuentran insertas en los propios procesos de socialización, contribuyendo a que los niños aprendan las normas y los valores sociales establecidos. Las manifestaciones emocionales de los padres, junto con las de aquellas otras personas que ostentan la autoridad social, son un buen ejemplo del modo mediante el que las emociones ejercen su influencia en el aprendizaje de pautas de conducta ajustadas a las normas y los valores de esa cultura.

EN CONCLUSIÓN…

Desde el enfoque intrapersonal, podemos decir que las emociones nos ayudan a resolver los problemas que se nos presentan diariamente. Éstas se producen en la interacción que una persona establece con su medio ambiente externo, considerando que éste se encuentra (nos guste o no) en continuo cambio.

Además, si pasamos al enfoque interpersonal, las emociones cumplen el papel de representar un código de información que es compartido por los miembros de una sociedad, posibilitando el conocimiento de los estados internos a través de las distintas manifestaciones externas, y facilitando las relaciones humanas funcionales.

P.G. 🌺

REFERENCIAS

Buss, D.M., Haselton, M.G., Shackelford, T.K., Bleske, A.L. y Wakefield, J.C. (1998). Adaptations, expectations, and spandrels. American Psychologist, 53, 533-548.

Keltner, D. y Gross, J.J. (1999). Functional accounts of emotions. Cognitions and Emotion, 13 (5). 467-480.

Keltner, D. y Haidt, J. (1999). Social functions of emotions at four levels of analysis. Cognition and Emotions, 13(5), 505-521.

Levenson, R.W. (1999). The interpersonal functions of emotion. Cognition and Emotion, 13 (5), 481-504.

Mestre Navas, J.M., y Guil Bozal, R. (2012). La regulación de las emociones. Editorial Psicología Pirámide. Grupo Anaya, S.A.