Cada 14 de Febrero se suelen repetir los mismos anuncios de relojes, bombones, perfumes, el chico regalándole a la chica la pulserita de Pandora… Pero, dentro de ese maremágnum de estímulos y asociaciones, ¿te has preguntado, qué depende de ti en todo esto? 😉
NO depende de ti, asociar San Valentín con regalos, bombones, flores, ahogar penas a base de helado de chocolate, estar “incómodamente” soltero/a, o al meme de “Forever Alone”. Esas, y otras asociaciones entre estímulos, funcionan mediante Condicionamiento Clásico: son automáticas, y NO necesariamente conscientes. Por eso, los anuncios de colonia son taaaaan random: quieren que asocies sus productos, con alguna característica “positiva” (que a su criterio, aumentará la probabilidad de que la compres): elegancia, frescura, lujo, sex appeal…
Tus creencias y tus conductas, están en tu área de control. Pregúntate, si son las más funcionales en tu día a día:
Si te apetece celebrar San Valentín, ¡no hay nada de malo en ello! No es algo negativo en sí mismo. Lo negativo que suele tener son, más bien, los esquemas cognitivos y patrones conductuales que solemos “imponerle” a esta fecha:
“Mi novio ha de llevarme a cenar (y cuanto más caro sea el restaurante, más me quiere, claro 😊”
“Mi novia ha de estar súper agradable hoy, porque es San Valentín y no se puede enfadar por nada (lo cual me da carta libre para comportarme como si no hubiera mañana 😊)”
“Mi novio ha de saber cuál es mi regalo ideal, sin que yo se lo diga (porque todo el mundo sabe, que los novios tienen capacidades telepáticas. Como Abra 😊)”
Etcétera, etcétera…
Identifica qué creencias y supuestos tienes asociados a esta fecha, y analiza si son adaptativos, o más bien, desadaptativos. En otras palabras: identifica, si son supuestos que te acercan, o te alejan de disfrutar de una relación de pareja saludable y plena para ambos.
Feliz San Valentín 💖
P.G. 🌺
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