Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCAs) están asociados con las tasas más altas de morbilidad y mortalidad de cualquier trastorno mental entre la población adolescente. Como en la mayoría de las enfermedades y trastornos mentales: cuanto más tardía sea la detección del problema, peor será el pronóstico de recuperación.
Una de las prácticas que frecuentemente acompañan a los TCAs, son los vómitos. Generalmente después de haberse dado un atracón, o bien, cuando la persona considera que ha comido más de lo que “debería”. Pasemos a ver en mayor profundidad, en qué consiste esto del “vomiting”, y qué consecuencias puede tener para nuestra salud (física, y mental).
ÍNDICE
¿QUÉ ES EL “VOMITING”?
Con libro en mano: “Vomiting” es el término que suele emplearse desde la psicoterapia breve estratégica basada en el modelo Nardone. El autor, en su libro “Las prisiones de la comida” describe el “vomiting” como una “forma” de trastorno alimentario distinto de otros más conocidos, como lo son la anorexia y la bulimia nerviosa.
Como mi objetivo con este artículo no es convertirte en un/a experto/a en nosología clínica, dejaré a un lado definiciones conceptuales de diferentes marcos conceptuales de la psicología, y me centraré en aquellos hechos fisiológicos y psicoemocionales asociados a la conducta del autoinducirse el vómito. O como iré usando como sinónimo (por economía del lenguaje) a lo largo del artículo… del “vomiting”.
La conducta del “vomiting”, es una de las conductas de compensación que frecuentemente aparecen en los TCAs. Es una de las maneras, en las que las personas con este tipo de desórdenes alimenticios, buscan controlar su peso, movidas la creencia (irracional) de que al vomitar lo comido, “no se absorberán las calorías” y así “mantendrán su peso deseado” (ahora veremos por qué esta idea es errónea).
En otras palabras: lo que aquí entenderemos por “vomiting”, es esa conducta de vomitar después de realizar una ingesta (tanto si ésta es considerada atracón, como si no).
Pasemos a ver de forma resumida, qué efectos colaterales puede tener ésta práctica tan extendida, sobre todo, en la población adolescente.
CONSECUENCIAS FÍSICAS DE AUTOINDUCIRSE EL VÓMITO
❌ Alteraciones hidroelectrolíticas. Puedes llegar a sufrir arritmias cardíacas debido a las pérdidas de Potasio (K), Calcio (Ca), Magnesio (Mg) y agua (H2O), que pueden llevar al fallecimiento de la persona por paro cardiaco.
❌ Problemas cardíacos. Como disminución de la presión arterial (por la pérdida de líquido y sodio), o taquicardia (aumento de las pulsaciones cardíacas).
❌ Sensación de hambre constante. Al vomitar lo ingerido, el cuerpo recibe señales contradictorias: por un lado entran calorías, pero por otro lado… ¿dónde está ese bolo alimenticio que se comenzó YA a digerir en el proceso de masticación…? Al vomitar, el cuerpo se queda en un estado de “No entiendo nada”, lo que aumenta la probabilidad de desregulación de hormonas involucradas en los mecanismos de hambre-saciedad (grelina y leptina, respectivamente). En otras palabras: vomitar NO ayuda en sí mismo a bajar de peso. Lo que haces es sacar la comida, PERO, gran parte de la absorción calórica de la ingesta, ya se ha hecho antes (recuerda que tu cuerpo lo que quiere, es que sobrevivas. Poco le importa lo que hayas visto en la última portada de Women’s Health). Vomitando lo único que consigues, es desestabilizar tu mecanismo de hambre-saciedad. Es decir: que bajar de peso te requerirá, de hecho, un mayor esfuerzo. Ante la duda de si lo necesitas o no, tu cuerpo tenderá a pedirte comida. Porque lo dejas en “Estado de emergencia Mode ON ⚠️”.
❌ Inestabilidad en el peso. Aunque dependerá de más factores, los vómitos aumentan la probabilidad de fuertes subidas o bajadas de peso. Lo cual tiene su impacto negativo en nuestra salud cardiovascular (este tema, da para otro artículo entero. Si te gustaría que escribiese sobre esta tema, puedes hacérmelo saber en los comentarios del artículo 😉).
❌ Desequilibrio de líquidos. Puedes experimentar tanto retención de líquidos, como deshidratación.
❌ Erosión dental y daños en la boca. Erosión del esmalte, dolores en la boca, etc. En este artículo (meta-análisis) puedes leer en mayor profundidad sobre este problema.
❌ Problemas dermatológicos. Como acné facial en la zona que rodea a los labios, por ejemplo.
❌ Problemas gastrointestinales. Como intolerancias alimentarias, esofagitis (irritación del esófago), gastritis,…
❌ Diabetes tipo II. El primer macronutriente estrella que se suele eliminar en las dietas es, precisamente, el carbohidrato. Una de las consecuencias de este tipo de dieta (hablamos siempre de una dieta MAL PLANIFICADA y demasiado HIPOCALÓRICA) es, precisamente: una mayor probabilidad de darse atracones y, además, una peor respuesta del organismo a la glucosa. Si además a ello le sumamos, una pérdida de masa muscular… tenemos el cóctel perfecto para desarrollar una hiperinsulinemia, que termine desembocando, probablemente, en Diabetes Tipo II.
CONCLUSIÓN
Los TCAs, el “vomiting”,… no son ninguna broma. Pueden ocasionar daños graves e irreversibles en la persona que los padece. La etiqueta “TCA” a veces cae como una losa en pacientes con este tipo de problemas, por eso es importante ofrecerles un entorno de ayuda, un entorno en el que puedan pedir ayuda, sin sentirse “el/la anoréxica/a”, “el/la gordo/a”, “el/la trastornado/a”… y un largo etcétera de etiquetas que a veces, sin darnos cuenta pueden ocasionar mucho daño a una persona que, ya de por sí, se encuentra sufriendo.
El “vomiting” es una de las estrategias para adelgazar más aversivas para el cuerpo (y para la mente… eso lo veremos en el próximo artículo). A diferencia de otras estrategias (el deporte EXCESIVO, una dieta hipocalórica EXCESIVA,…) donde el problema radica no en la actividad (todos sabemos que el deporte es beneficioso… pero claro, en su justa medida), sino en el exceso y la forma extrema en la que se aplican, el “vomiting” NO APORTA NADA POSITIVO para el cuerpo.
En este artículo, únicamente hemos hablado de los daños físicos. En el próximo artículo, ahondaremos en mayor profundidad en las consecuencias psicoemocionales que el “vomiting” puede tener en la persona.
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Feliz día 🍀
P.G.
REFERENCIAS:
🔵 Castillo, M., & Weiselberg, E. (2017). Bulimia Nervosa/Purging Disorder. Current problems in pediatric and adolescent health care, 47(4), 85–94. https://doi.org/10.1016/j.cppeds.2017.02.004
🔵 Hermont, A. P., Oliveira, P. A., Martins, C. C., Paiva, S. M., Pordeus, I. A., & Auad, S. M. (2014). Tooth erosion and eating disorders: a systematic review and meta-analysis. PloS one, 9(11), e111123. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0111123
🔵 Lacy, B. E., Parkman, H. P., & Camilleri, M. (2018). Chronic nausea and vomiting: evaluation and treatment. The American journal of gastroenterology, 113(5), 647–659. https://doi.org/10.1038/s41395-018-0039-2
🔵 Nardone, G., Milanese, R., Verbitz, T. (2012) “Las prisiones de la comida” Herder Editorial.
🔵 Winston A. P. (2020). Eating Disorders and Diabetes. Current diabetes reports, 20(8), 32. https://doi.org/10.1007/s11892-020-01320-0
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